
Acompañamiento en procesos de duelo y muerte
Acompañar es mirar hacia el interior del otro, hacia su dolor, sosteniéndolo desde el corazón, en la palabra o en el silencio, con empatía, escucha activa y presencia.

La muerte nos desvela la impermanencia, la fragilidad y también nos impulsa a buscar un sentido a lo vivido, para llegar a una comprensión más amplia.
La vida está llena de diferentes pérdidas: de pareja, de amigos, de trabajo, de casa, de salud… Con cada pérdida se pierde una parte de nosotros y hemos de abrirnos a una nueva identidad más amplia, aceptando e integrando.